El Carnaval de las Flores

Hoy es un día de fiesta en nuestro barrio, se podría llamar el carnaval de las flores, viene mucha gente de hartas partes, lo pasamos realmente bien.

Da gusto cuando llega este día, se llenan de colores las calles, los pasajes, las casas y el parque. Vienen de todos lados de la ciudad, de barrios cercanos y otros muy distantes, incluso de fuera de la comarca.

Los visitantes traen regalos, girasoles, volantines, globos, tarjetas musicales, libros, diarios y flores, muchas flores. Llegan en grupos, con música, cantos, procesiones, me recuerda algunas fiestas del altiplano.

Para esto no crean que no nos preparamos, esperamos este día con ansias y organizados, cada uno tiene alguna tarea, barrer las calles, limpiar los árboles, revisar los faroles, adornar y pulir las puertas que se resalten los números y los nombres.

Pero no siempre es así en este barrio, hay épocas del año en que viene muy poca gente, quizá los más fieles, se hacen muy conocidos el flaco de la bicicleta que viene a ver a los Fernández, la señora de sombrero cuyo nombre no recuerdo, el Juanito, don Bernardo y sólo unos tres o cuatro más.

Aquí se vive realmente bien, no falta la comida ni la distracción, nos vemos todos los días y casi todos somos amigos, no hay diferencias de veras es una buena vecindad.

La vida de este barrio es tranquila, sólo se alborota en este día de fiesta, que sí coincide con un fin de semana largo dura varios días, hay algunas otras festividades en que viene gente, pero nada como este día.

Volviendo a lo que nos convoca, nuestra vida es apacible, casi rutinaria, claro que alguno de los habitantes rompen con ello, como el loco Néstor que es muy intrépido, atrevido, de loco no tiene nada sabe muy bien lo que hace, siempre está inventando algo novedoso, un juego, una excursión, hemos ido a lugares muy distantes.

Este día en verdad es muy especial, es una linda fiesta es un carnaval sin igual, lo disfrutamos mucho.

Porque sabemos que demorará un largo año que vuelva a suceder lo mismo, que nuestro barrio se llene de gente, de canto y de colores, de volantines y girasoles, se llene de flores como sólo pasa cada uno de noviembre aquí en el cementerio.

Patricio Ruiz

(Cuento «El Carnaval de las Flores» premiado en concurso «Casa de la Cultura La Barraca», La Florida, Santiago de Chile)

01.11.2011

Escribir

[Escribir]

-.-

I

Me he visto obligado

bien o mal a escribir

y no puedo entender

no haberlo hecho antes.

Sin más escribir

levantarme y acostarme escribiendo

amar y desamar

recordar y olvidar escribiendo.

-.-

III

Escribir como enfermo

sin cura posible

sin salvación ni ayuda

lejos de sacerdotes y de brujos

de sanadores y de santos

en cuarentena escribir

sanando y vuelto a enfermar escribiendo.

-.-

V

Escribir con razón y sin tenerla

por amor y con vergüenza

escribir por inercia, sin más escribir.

Hasta que estallen las palabras

y sus fragmentos se esparzan

por los patios hacia las calles

y sus esquirlas doblen las esquinas

cubran los barrios y la ciudad

incendiada de palabras.

-.-

VI

Escribir y escribir por años durante siglos

hasta que se me apague la vida.

Y seguir escribiendo a la mañana siguiente

bajo una lápida cubierta de palabras

con el epitafio del último día.

-.-

 

Patricio Ruiz Zapata

 

«Dedicado este poema con mucho afecto a todos mis amigos».